Hidrata en profundidad: una piel hidratada es una piel elástica, saludable y más joven. Disminuye los signos de cansancio: descuidada, la piel se ve apagada, amarillenta y sin densidad. Recibe mejor el maquillaje: en un cutis limpio los productos de make up penetran mejor, lucen mucho más y duran más tiempo.
La limpieza facial profunda es una técnica específica que se realiza en centros de estética para mejorar la salud y la apariencia del cutis. Este tratamiento elimina los puntos negros y las células muertas, con lo que se consigue que la piel respire y absorba mejor los tratamientos cosméticos o de medicina estética.
La limpieza facial profesional puede ayudar a eliminar las manchas y las cicatrices de acné, dejando la piel con un aspecto más uniforme y radiante. La limpieza facial también ayuda a reducir los poros dilatados y a controlar el exceso de sebo, lo que puede ayudar a prevenir la aparición de espinillas y puntos negros.
A continuación, te contamos cuáles son los beneficios de la limpieza facial:
Se recomienda hacerse una cada mes o cada dos meses así que es ideal que te realices una higiene facial antes del verano y otra después.